Holger Rune se ha apagado, el tenista noruego ha pasado de colarse en las quinielas para convertirse en el gran rival de Alcaraz a hundirse en una crisis de resultados que le ha costado un aluvión de críticas. Entre ellas, el joven talento ha tenido que sufrir aquellas que apuntan a su nueva pareja, la modelo italo-holandesa Carolina Donzella, como la culpable de la caída de su rendimiento, opinión ante la que ha terminado por estallar.
"No tiene ninguna culpa de mi rendimiento deportivo, es solo responsabilidad mía. Se pueden buscar factores externos y echar la culpa a cualquiera, pero solo yo soy el responsable de mis resultados", señalaba en el medio Expressen al ser preguntado al respecto.
El tenista, que hace apenas meses hizo pública su relación con Donzella, influencer italoalemana de 26 años, se ha convertido en el blanco de las críticas de un país entero enfocado en la idea lanzada por la prensa local de que la modelo desconcentra a Rune.
Estas críticas le acompañan, como los malos resultados, en sus primeros pasos sin la tutela de Patrick Moratoglu. Dejaron de trabajar juntos en septiembre, y tras una mala andadura en los últimos torneos, el joven tenista de apenas 20 años se ha decantado ahora por ponerse a las órdenes del polémico Boris Becker.
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